Se proyecta “Mar muerto” de Ignacio Ortiz en el FICC México

México, 10 Febrero, 2011.- 

El cineasta Ignacio Ortiz dejó los temas y paisajes de provincia que caracterizaban a sus anteriores películas, para inspirarse en lo urbano y crear “Mar muerto”, obra fílmica protagonizada por Joaquín Cosío, Aída López, Ana Ofelia Murguía, Leticia Gutiérrez, Sergio Bustamante y Mario Almada.

Comentó el director: “Una serie de asesinatos ocurrirán en una noche y durante un apagón en la Ciudad de México. En la oscuridad algunos personajes son abandonados por Dios, su conciencia, por lo que cometen un acto de transgresión. Al volver la luz están conscientes de sus actos y deben expiar sus pecados.”

Explicó que con “Mezcal” (2004) terminó una trilogía de lo que denomina “la nueva comedia ranchera” y con “Mar muerto” inició otra basada en “Pepe, El Toro”.

“Bueno, es un decir, ahora quise probar los ambientes de la ciudad para encontrar nuevos horizontes de historias. Escribí los relatos hace seis años pensando en los sentimientos de culpa de quienes cometen un acto indebido”, comentó.

El director de “Cuentos de hadas para dormir cocodrilos” (2002) platicó que no fue fácil ubicar las locaciones correctas, pero la mayoría fueron en el Centro Histórico tratando siempre de captar los silencios y los contrastes con la luz natural de cada calle.

Con la fotografía de Santiago Navarrete, “Mar muerto”, de 83 minutos, fue producida por Malayerba Producciones, Argos Cine, CCC, Foprocine y el Imcine. El 20 por ciento del costo total lo aportó el gobierno de Oaxaca, ya que también tuvo locaciones en Salina Cruz.

La película fue proyectada este miércoles como parte del Festival Internacional de Cine en la Ciudad de México (FICCMéxico), donde participa en el segmento “Competencia mexicana” junto con “Martha”, “A tiro de piedra”, “Verano de Goliat” y “De día y de noche”.

Ignacio Ortiz estudió Guión y Dirección en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Después de escribir “La mujer de Benjamín” (1990) y “La vida conyugal” (1992), ambos filmes de Carlos Carrera, dirigió el cortometraje “Hombre que no escucha boleros” y “La orilla de la tierra”.

Después “Cuento de hadas para dormir cocodrilos” (2001) y “Mezcal” (2005), largometrajes que recibieron los premios Ariel y una notable cantidad de galardones en el extranjero.